Historias mínimas.

Las siguientes son diez "historias minimas" de distintos jugadores que llegaron en el periodo de Julio Comparada en los últimos siete años. Hay para todos los gustos; jugadores del fútbol brasilero y colombiano, del ascenso, algunas estrellas del fútbol infantil y otros personajes que quizás, algunos, olvidaron. Para archivar y recordar.

 Mientras Andrés Ducatenzeiller era internado en un centro psiquiátrico, el joven Comparada se encargaba de los refuerzos. Uno de sus primeros elegidos fue el paraguayo Darío Caballero, que apareció por Avellaneda un 25 de enero del 2004, procedente de Cerro Porteño. Las cosas no fueron de lo mejor para el defensor, que llegó al club solo para jugar la Libertadores y tras la rápida eliminación se volvió a Cerro Porteño. Su estadía en Argentina duró 5 meses.

Otra de las jugadas históricas de nuestro actual presidente fue la llegada de Sebastian García que arribó al mismo tiempo que Caballero. El uruguayo había jugado en Tacuarembo FC y su ultimo paso había sido por Nacional de Montevideo. Las cosas en Independiente no le salieron bien. Tras jugar 6 encuentros y convertir un solo tanto el charrúa se fue por la puerta chica, recalando nada menos que en Olimpo de Bahía Blanca.

Sergio Manoel llegó con 32 años a Avellaneda. Cuando aterrizó en Independiente, dejó en claro que no sabía dónde estaba parado. El Diario Olé le mostró una foto de Bochini y él se atrevió a decir “lo vi en una página del club como un gran referente, pero no sé el nombre“.Apenas disputó 4 partidos incompletos en ese torneo y antes de fin de año rescindió su contrato y volvió a Brasil.

En pleno furor por Sergio Agüero, Julito quiso romper todos los esquemas y así, no tuvo mejor idea que abonar 1.000.000 US$ y traer a Emiliano Armenteros, de tan solo 19 años y con solo dos temporadas en Banfield. El paso de Emiliano Daniel por nuestros pagos no fue el ideal, jugó 56 partidos y anotó 5 goles, una marca muy corta para un supuesto volante de creación. Cuando los insultos ya eran demasiado evidentes apareció el Sevilla “B” de España y se lo llevó.

Tras un paso fugaz por Flandria y Almagro, sorprendido se sintió Emanuel Culio cuando el teléfono sonó y el mismo Independiente de Avellaneda lo buscaba. Arregló en una sola reunión y comenzó a entrenarse el 25 de julio del 2005. A las pocas semanas el mediocampista tuvo una seria lesión que lo margino de las canchas. Al tiempo de volver, el técnico de aquella época, Julio Cesar Falcioni no le dio lugar y , enojado, se fue a Racing Club.

Tras jugar en Lujan de Cuyo, Godoy Cruz, Almagro y Racing Club, en donde tuvo un rendimiento paupérrimo, Osvaldo Noé Miranda desembarcó en Independiente. Llegó a Villa Dominico en los primeros días de febrero, para realizar su pretemporada mientras en los medios salía Cristian Mattera a afirmar que “Es una apuesta y asumimos toda la productividad del jugador.” La productividad del jugador no fue la esperada y el mismo se terminó yendo ese mismo año.

En un préstamo, sin cargo y con opción de compra en 400 mil dólares llegó Antonio Barijho de 29 años, que venia de un paso turbulento por Banfield. Corría julio del 2006 y Comparada salía en las primeras páginas de los deportivos posando con el “Chipi” que terminó, obviamente, durando menos de 6 meses por Avellaneda, habiendo jugado algunos pocos partidos.

José Alcides Moreno Mora llegó a  Dominico un 9 de enero lluvioso, Julio Comparada había logrado traer al delantero tras una fuerte pelea en materia de negociación con Belgrano, que también solicitaba los servicios del colombiano, nuestro presidente ganó y abonó 900 mil US$ para traerlo. Su paso fue nefasto, problemas de disciplina, viajes sorpresivos y desempeños malos obligaron al jugador a irse a Rumania.

Definitivamente una de las contrataciones mas bizarras que realizó Julio Alberto Comparada fue la de la estrella de futbol infantil Leandro Depetris, que allá por el 2000 paralizó a todos con su juego a la corta edad de 14 años y fue vendido al Milán de Italia. Allí no tuvo chances y derivo en el humilde Brescia, donde tampoco tuvo lugar, entonces allí apareció el generoso Independiente que le abrió sus puertas para que venga y juegue dos partidos.

No habiendo aprendido de los errores, dos años más tarde se contrató a otra estrella juvenil. Esta vez el nombre era Germán Pacheco, que a los 15 años se había ido al Atlético Madrid catalogado como el nuevo Messi. Llegó a Independiente como una estrella y se terminó yendo de una manera sorpresiva. Tras un campeonato en el que marcó un gol de carambola a San Lorenzo, fue cedido a Gimnasia de la Plata sin que él mismo supiera.

Publicado en: EDITORIALES

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