A pesar de que era “a puertas cerradas” tres barras bravas pudieron acercarse al entrenamiento y charlar con algunos integrantes. Todo venía bien hasta que la situación se habría ido de las manos y todo terminó en una vorágine de gritos, insultos y agresiones. Uno de los perjudicados fue Jonathan Bottinelli, quién ya no quiere jugar más en el Cuervo y ya dejó la situación en manos de Agremiados. La violencia les toca a todos.
4 comentarios:
San Lorenzo es un club que está atravesando por una situación similar a la nuestra. Es una lástima que hoy hayan tenido que vivir una situación como esta. Nosotros, San Lorenzo, todos los clubes argentinos deberían dejar de relacionarse con los barras. Estos sujetos se piensan que son los dueños del club. Asquerosos sin colores. El día del hincha de Independiente fue un suceso que tuvo repercusión por todos los medios. Este de San Lorenzo tampoco creo que sea pasado de alto. Espero que estos terribles incidentes puedan dar inicio a un cambio en el fútbol argentino.
No fue por casualidad Comparada a visitar a su amigo Tinelli en ese momento?? jaja.
Asi esta el futbol argentino, entre los pseudo dirigentes del Rojo y el CASLA mas el "incondicional" apoyo de los barras bravas, inadaptados, brutos, cagones porque SOLOS y sin armas no son nadie, estan matando el futbol.
A quién le importa San Lorenzo???
San Lorenzo no le importa a nadie, pero que casualidad, otro club fundido, mal futbolisticamente y con los barras teniendo un papel preponderante en el club, con la obvia complicidad de los dirigentes.
Cualquier similitud es meramente una casualidad.
HAY QUE IMITAR LO BUENO DE LOS CLUBES, Y ESTOS HECHOS DETESTABLE HACERLOS NOTAR, DE OTRA MANERA NOS VAMOS A LA MIERDA, AUN MAS!! Una lastima.
Publicar un comentario