Para analizar el primer tiempo hay que fragmentarlo en dos partes. La primera, que duró hasta los 27 minutos, en la cual Independiente distribuyó la pelota con criterio, atacó por las bandas y tuvo varias situaciones claras y luego, la segunda parte, en donde el equipo se “desinflo” y comenzó a caminar por la cornisa, momento en el cual, Fabián Assmann se lucio con alguna que otra atajada.
El segundo tiempo arrancó y en menos de 5 minutos la sorpresa llegó a Avellaneda cuando tras una gran jugada de Matías Defederico que desbordó por un costado y tiró un centro al ras del piso, Leonel Núñez apareció y empujó la pelota a la red. Desde allí fue todo para los de Ramón, el equipo volvió a renacer y así, jugó en su mayor esplendor durante casi 20 minutos, hasta que en otra jugada desafortunada Rubén Ramírez consiguió el empate. El panorama era más que complicado y ahi fue que aparecio Marco Pérez que le dio frescura al ataque, creando varias situaciones de riesgo, hasta que en los minutos finales, logró quedar mano a mano y definió, logrando la victoria de los locales.
El partido terminó, la barra brava, aplaudió al equipo, el resto del estadio insultó a la dirigencia y Julio Comparada. Se viene el equipo de Lavolpe, se viene Banfield.
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