sábado, 30 de julio de 2011

Una historia repetida.

El 25 de noviembre del 2008, en una tarde calurosa que culminó en una noche repleta de fuegos artificiales se presentó el Libertadores de América, en ese momento un estadio esquelético, sin terminar, con baños químicos y alrededores repletos de escombros y desolación.

Aquella noche se festejó como un campeonato, se cantó el himno, la hinchada cantaba y todo finalizó en una invasión de campeonato digna de una final de Libertadores. Nadie se daba cuenta que era una simple estrategia pre-electoral impulsada por Julio Comparada, que un mes más tarde se iba a presentar a elecciones, enfrentándose con Noray Nakis y venciéndolo.

Tres años mas tarde, la historia se repite. Llegamos a agosto del 2011, cuatros meses antes de las elecciones, casualmente. Las obras se empiezan a agilizar a toda máquina, empiezan a aparecer los premoldeados, comienzan a pintar paredes, palcos, colocación de plasmas, todo suma. Nuevamente, tres años después, solo algunos pueden darse cuenta de que es una simple estrategia pre-electoral.

Una obra estancada durante tres años. Parece que antes de las elecciones todos se despiertan y comienzan a actuar.

3 comentarios:

Muy bueno, lastima que la gente no se da cuenta de nada

Gran reflexión, al comentario de arriba le digo que la gente no come vidrio y en diciembre se van a dar cuenta de ello en las urnas.

Esperemos, hay mucho bombardeo en la web y en los medio tratando de mostrar una realidad que no existe.

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